La esclerosis sistémica o también llamada esclerodermia es una enfermedad autoinmune, lo que significa, que el cuerpo se ataca a sí mismo. Se caracteriza por endurecimiento de la piel (piel acartonada), de manera muy notoria en manos y cara.
Suele presentarse entre los 20 a 60 años y es hasta ocho veces más frecuente en mujeres. Al inicio de la enfermedad puede haber: comezón e hinchazón de las manos, inflamación o dolor articular y cambio de coloración de los dedos conocido como fenómeno de Raynaud.
En este último, los dedos de las manos y los pies, se pueden tornar blancos, azules o rojos en respuesta a ciertos factores desencadenantes, como el frío o el estrés.
En casos más avanzados, pueden presentarse: úlceras en los dedos de las manos, dificultad para deglutir la comida o dificultad para respirar si hay afección de los pulmones.